Creando pequeños grandes deportistas

Queremos grandes deportistas, queremos que nuestro hijo sea el mejor de la competición, queremos que nuestro hijo destaque en su juego sobre el resto de sus compañeros, queremos que nuestros hijos sean auténticas MÁQUINAS.

Cuando creamos una máquina de juego estamos cometiendo un gran error, estamos inhibiendo la parte humana, racional y emocional de la persona y, consecuentemente, puede guiar a otros aspectos negativos como son la falta de motivación, aumento de lesiones deportivas y abandono de la actividad física.

Si queremos construir a nuestro hijo en un gran deportista es necesario, en primer lugar, el consentimiento del niño y, en segundo lugar, una base deportiva que va más allá de la formación técnica y táctica. En conclusión, debemos crear un proyecto de futuro a largo plazo, siendo el principal objetivo a corto plazo disfrutar y aprender aquellas herramientas ligadas a los conocimientos propios de su edad.

Por ello, es importante que los padres contribuyan en esa carrera deportiva no solo siendo fan número uno de su hijo, sino sabiendo cómo actuar durante las sesiones de entrenamiento y competición.

Consejos para la correcta evolución deportiva de los menores

Es fundamental que para evitar consecuencias negativas en la evolución deportiva de los chicos sigamos estos siete consejos:

1. Trasmitir ideas que fomente el esfuerzo, la diversión y el respeto de los demás.
2. Procurar que la conversación no gire en torno a la competición constantemente.
3. Interés por las emociones experimentadas durante los entrenamientos y durante el partido. Conocer cómo se siente desarrollando la actividad, con su entrenador y compañero.
4. Mostrar alegría con el éxito y cierto pesar con la derrota, comprendiendo y escuchando lo qué siente.
5. Centrar la atención es aspectos relacionados con el desarrollo de la actividad y que minimicen el excesivo interés por el resultado.
6. Aceptar el papel del entrenador y el rol de deportista de tu hijo en la pista.
7. Dar relevancia a aspectos que para un adulto pueden ser secundarios pero de gran interés para el niño.

¡Construyamos entre todos a los deportistas del futuro!

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Foto de portada: ladiversiva.com