Gemma Triay y Ale Salazar han conseguido batir un récord dentro del mundo del pádel femenino gracias a su victoria en Malmö. La pareja número dos del ranking ha conquistado diez torneos durante este 2022, superando así la marca de nueve que había anteriormente y proclamándose como la dupla que más torneos ha levantado a lo largo de una campaña.
Las hermanas Sánchez Alayeto fueron las que ostentaron el récord desde 2017, temporada que fue (y sigue siendo) la más dominante de la historia del pádel femenino. A pesar de que se ha batido el récord, el anterior fue establecido en una cantidad mucho menos de pruebas. Sin embargo, a pesar de que Ale y Gemma no llegan a ese nivel de dominancia, los títulos conseguidos por esta pareja dejan claro el nivel que están alcanzando las jugadoras durante todo el año. Sin embargo, como reflejan los números del ranking, han perdido el status de mejor dupla del mundo. La también increíble temporada de Ari Sánchez y Paula Josemaría les ha relegado a un segundo peldaño.
No obstante, la pelea está al rojo vivo y todavía quedan dos pruebas y el Master Final para, por un lado, ampliar el récord de torneos y, por otro, reconquistar la corona del pádel mundial.
Una temporada de ensueño
Comenzó el 2022 con un claro aviso de que Gemma Triay y Ale Salazar venían fuerte. De los cinco primeros torneos que se disputaron, lograron llevarse a casa cuatro de ellos. El juego desplegado y la facilidad a la hora de ganar partidos hacían presagiar un año de muchas alegrías para las chicas de Rodri Ovide. Más tarde, a pesar de tener «pinchazos» inesperados en momentos puntuales, han seguido manteniendo ese nivel hasta llegar en tierras suecas a la decena de torneos conquistados.
Sus éxitos no se explican sin una mezcla de entendimiento dentro de la pista, el buen rollo que transmiten también fuera de ella y, por supuesto, un gran momento de forma de ambas. Funcionan como un bloque casi perfecto y es que, cuando logran encontrar buenas sensaciones, son prácticamente imbatibles.
Por un lado, Alejandra Salazar, la derecha que maneja el pádel femenino. Es una jugadora que no necesita de mucha potencia en sus golpes, sino que gracias a su inteligencia y control del partido es capaz de finalizar puntos sin tener que recurrir a la fuerza. Lleva muchos años en lo más alto, pero parece ser ahora cuando ha alcanzado el punto ideal de madurez en su juego.
Esta temporada ha estado a un nivel excelso, con muy pocos errores y dejando highlights espectaculares en casi cada partido. Sin embargo, el pádel de Ale no es de los que se pueda apreciar en un resumen, sino que es con la continuidad del partido y con su manera de trabajar los puntos como realmente se puede ver la excelencia de esta jugadora. Siempre da la sensación de tener todo bajo control. Ni su rostro, ni su juego muestran nunca impaciencia o nerviosismo. Su amplia experiencia le ha ayudado a mejorar y actualmente se encuentra en un momento muy dulce de su extraordinaria carrera.
Todavía le queda un reto esta temporada y es que, siendo la jugadora con más Master Final de la historia, tendrá la oportunidad en Barcelona de aumentar su leyenda.
Por otro lado, “Gemmagnífica“. La menorquina ha llevado su pádel a otro nivel y actualmente es, probablemente, la jugadora con mayor capacidad de finalización de puntos del mundo.
Ya no es solo el remate, sino la volea, bandeja y construcción del punto. Junto a Ale, se ha convertido en una jugadora muy completa, que rara vez comete errores y que abarca mucho espacio dentro de la pista.
Con todo esto, han logrado una temporada de ensueño. Sin embargo, todavía no ha acabado y pueden hacerla redonda recuperando la corona del pádel mundial en los tres torneos que restan.
La pelea por el Nº1, más viva que nunca
La regularidad de Ari Sánchez y Paula Josemaría, junto con un par de tropiezos de Ale y Gemma, hicieron que el número uno cayera en favor de las primeras a mitad de temporada.
Ari y Paula han demostrado ser una pareja muy solvente, capaz de ganar partidos incluso en sus peores días. De los 19 torneos disputados hasta la fecha, tan solo han caído una vez en octavos, otra en cuartos y otra en semifinales, el resto han sido todo finales.
A pesar de que Gemma Triay y Ale Salazar han conseguido tres torneos más que sus rivales, sus derrotas críticas han llegado en rondas bajas y en Máster. Tan solo con las victorias de Ari y Paula en Madrid y Marbella, donde Gemma y Ale cayeron en octavos, son 3000 puntos de diferencia.
No obstante, la racha final de la madrileña y la menorquina ha reducido la diferencia a tan solo 585 puntos a falta de tres pruebas. Salvo tropiezos inesperados, el número uno de la Race se va a decantar por quién sea capaz de ganar más. Ambas parejas deberán saber llevar la presión y afrontar lo que queda sabiendo lo que está en juego.
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