Premier Padel responde a la Asociación: “Uno de los días más oscuros y autodestructivos en la historia del pádel”

La batalla sigue abierta y, lejos de amainar, la tensión crece con cada nuevo episodio. Como si de un eterno Día de la Marmota se tratase, ayer se conoció una nueva respuesta de Premier Padel al comunicado emitido por la PPA tras la ausencia de jugadores en el Gijón P2. La situación no se limita a España: el P2 de Cancún sigue el mismo camino, y todo apunta a que ningún torneo de esta categoría contará con la presencia de los mejores jugadores del circuito.

Los jugadores endurecen su postura

Hace apenas unos días, la Asociación Profesional de Jugadores de Pádel justificó públicamente su ausencia en el primer torneo de la temporada en España. Argumentaron sus razones, ya ampliamente analizadas, y dejaron entrever lo que muchos temían: el boicot se extiende a Cancún y, previsiblemente, al resto de los P2 programados para el año.

La PPA ha decidido plantarse. Hasta que la situación no se resuelva, sus integrantes no participarán en torneos de esta categoría. El conflicto tiene su origen en los cambios unilaterales introducidos por la FIP y Premier Padel, que han generado un profundo malestar en el colectivo de jugadores. A ello se suma la controversia sobre la obligatoriedad de disputar un número determinado de pruebas a lo largo del año.

La tajante respuesta de Premier Padel a la PPA

El caso, ayer volvió a salir a la luz la carta-respuesta de Premier a la PPA. Realmente dura, con toques infantiles pero crudos, que esconde un oscuro destino para el pádel. Aquí podéis leer toda la carta entera:

El comunicado de Premier Padel aborda múltiples aspectos, desde cuestiones jurídicas y contractuales hasta el punto más controvertido: la supuesta obligación de los jugadores de disputar todos los torneos, incluidos los P2.

Mientras Premier Padel sostiene que el contrato exige su participación en todas las pruebas, algunos jugadores lo desmienten abiertamente:

Si en un punto tan básico no hay consenso, el desenlace de esta guerra se antoja impredecible. La incertidumbre es total y el panorama actual no invita al optimismo. Ahora, la única incógnita es qué bando cederá, cuánto tiempo tardará en hacerlo y bajo qué condiciones.