El Cairo ha sido testigo de un torneo algo atípico, desde asuntos extradeportivos que le han opacado hasta ser un P2 en el que 4 de las 5 primeras parejas del mundo no han viajado. No obstante, esto no ha sido negativo del todo, vamos a analizar todo lo que nos ha dejado este NewGiza P2.
Guerra de marcas que salpica al deporte
Siempre hablamos del sueño olímpico, la internacionalización, el profesionalismo y el crecimiento del pádel como deporte de masas, pero la polémica extradeportiva de esta semana ha dejado al deporte con una imagen menos glamurosa. Desde la primera ronda, las alarmas se dispararon cuando vimos a Libaak y Augsburger en la pista con indumentaria Nike y palas negras. Todos entendimos que algo grave estaba ocurriendo en el entorno de estos jugadores.
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Aunque no repetiremos todos los detalles sobre esta “guerra de marcas” y los intereses de representantes, es cierto que ciertas actitudes siguen alejando al pádel de ser un deporte completamente profesionalizado. Todavía se desconocen todos los detalles de esta disputa, los cuales serán cruciales en el ámbito judicial. Situaciones similares también se darán en otros deportes de mayor expansión. Pero en el pádel, dada su cercanía con el público, estos problemas tienen un impacto aún mayor, generando una gran repercusión que termina dañando la imagen del deporte.
¿Fernando Belasteguín está para el Mundial?
Tras un año especialmente duro, Fernando Belasteguín por fin ha vuelto a competir, y eso por sí solo ya es noticia. En buena parte, la mejor noticia para Bela ha sido su nuevo compañero, Tino Libaak, quien ha aportado energía y frescura al equipo. Las condiciones de juego en El Cairo, con pistas más lentas, también le han favorecido.
A sus 44 años, Bela ha competido ante rivales bastante más jóvenes: en primera ronda venció a dos jugadores cuya edad combinada no iguala la suya. Y en octavos, superó a Jairo Bautista y Fran Guerrero, cuya suma de edades es solo un año menor que la del propio Belasteguín. Lo importante no han sido tanto los resultados obtenidos, sino las sensaciones que nos ha dejado Bela durante esta semana.
Quizá, y solo quizá, si no hubiera experimentado el cambio de lado a mitad de temporada junto a Juan Tello, hoy podríamos haberlo visto en la lista de convocados de Argentina para el Mundial.
Idilio de Franco Stupaczuk con Egipto
Desde el complejo deportivo donde se ha disputado este torneo, podían verse las tres grandes pirámides de Egipto en el horizonte, las de Keops, Kefrén y Micerinos. Sin embargo, a la vista de los resultados de los últimos años, puede que tengan que levantar una cuarta para el polaco. Sigue siendo faraón en su tierra sagrada.
Este NewGiza P2 ha permitido ver a parejas poco habituales en las rondas finales. A estas alturas de la temporada pasada, Stupa ya contaba con varios títulos en su palmarés. Gracias a su torneo predilecto, por fin se estrena este año. Lo mismo ocurre con Mike Yanguas, quien ha sido la gran irrupción en el ranking en los últimos tiempos (obviando a Coello) y una de las mejores noticias que ha podido tener el pádel español. Un jugador total, moderno y versátil.
Mención aparte merece también Lucas Bergamini. Bien podría ser considerado el jugador revelación del año o, al menos, de esta segunda mitad. Antes del parón de verano, su temporada se resumía en eliminaciones tempranas, con apenas unas semifinales y unos cuartos en su haber. Pero desde el parón estival, no ha dejado de alcanzar las rondas finales, superando a parejas de gran nivel y consolidándose en el circuito dentro del top 8.
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