Nunca una vuelta a la rutina había sido tan gratificante y espectacular. La espera mereció la pena. Tras un mes de parón veraniego sin pádel, este ha vuelto por todo lo alto. La segunda mitad de la temporada no ha podido empezar de mejor forma con este Madrid P1.
Premier Padel prometió eventos como este
Esta siendo un año algo complicado para todo el panorama pádel en general. Temporada de estreno de Premier Padel como único circuito principal. Esto ha conllevado una serie de sus mases y sus menos, pero esta vez se ha elevado el listón.
El oxígeno que ha respirado el corazón de Madrid durante una semana ha sido una mezcla perfecta de deporte, pasión y afición. Cada día, las calles aledañas al WiZink Center se llenaban de energía, de pasos que marcaban el camino hacia una cita ineludible. Madrid se ha convertido en el epicentro del pádel mundial, donde más de 14.000 aficionados compartieron una misma respiración, la del deporte que tanto aman.
Este Madrid P1 no solo ha revitalizado el calendario, sino también el alma de los aficionados que, tras el parón estival, ansiaban volver a sentir la adrenalina de los partidos, el rugir de las gradas y la magia del juego. En este evento, Madrid se ha impregnado de pádel, como si cada esquina, cada rincón, estuviera vivo con el eco de cada golpe de pala, de cada punto celebrado y de cada ovación sentida.
El corazón de Madrid ha latido al ritmo de la pelota, y ese pulso aún retumba en la memoria de todos los que fueron parte de este inolvidable torneo. Un soplo de vida para el pádel y, sin duda, un paso más hacia su consolidación como deporte de masas.
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Diferentes luchas por el Nº 1
Esta siendo la temporada con más frenesí que se recuerda en mucho tiempo; seguramente sea la máxima. El nivel no solo se supera año a año, sino que ya es torneo a torneo. Tras unas finales bastante desacostumbradas hemos podido obtener varias conclusiones:
Si bien su amplia ventaja en el ranking les otorga un margen de comodidad, Paula y Ari siguen sufriendo desconexiones en momentos cruciales. La falta de presión por defender puntos podría estar jugando en su contra, mientras que sus rivales naturales, Bea González y Delfi Brea, han tenido que lidiar con un año plagado de lesiones, frenando su avance. En el otro lado de la moneda emerge la figura de Claudia Fernández, que cada día que pasa, es un día menos que le queda para llegar a ser Nº 1. Es tan solo cuestión de tiempo.
En el cuadro masculino, Alejandro Galán, acostumbrado a dominar con su nivel de juego, mostró signos de vulnerabilidad como nunca antes. De manera mucho más simple: jugando mal. Desde que él y Chingotto se unieron, han alcanzado todas las finales posibles; pero por primera vez en esta instancia final, tuvo un balance negativo entre winners y errores no forzados. 5-5 en el balance entre estas dos parejas. Bonito final de año nos espera con la lucha por el trono del pádel mundial.
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