Cómo traerte la pelota a tu campo: Claves y errores más comunes

Uno de los golpes más espectaculares y efectivos que podemos encontrar en el pádel es el remate o smash. Un golpe tan simple y complicado a la vez, ya que si nos adentramos en él, veremos que está lleno de variantes y matices. En este artículo nos centraremos en los tipos de remate con los que puedes traerte la pelota a tu campo.

Claves para traerte la pelota a tu campo con un remate

Este golpeo no solo consiste en darle un buen golpe (valga la redundancia) a la bola imprimiéndole la mayor fuerza posible, sino que tiene una técnica muy depurada. Además, si no lo realizamos de manera completamente efectiva, estaremos a merced de nuestros rivales; ocasionándoles una situación muy favorable para que nos hagan un punto en contra.

Antes de empezar, un aspecto clave en la ejecución, es la elección del mismo. Es decir, no siempre podremos realizar un smash. Debemos elegir un globo corto que se haya quedado cerca de la red para poder rematar.

Lo anterior dicho nos ayudará a que la bola encuentre la parte alta del cristal, porque un aspecto fundamental es que golpeemos la bola lo más alta posible para así ganar más ángulo de bote. Y es en este punto cuando surgen dos variantes en el remate: el plano y el liftado.

La principal diferencia que encontramos entre ambos es el efecto que le damos a la pelota. Depende de cada jugador la elección entre uno y otro. Por ejemplo, si queremos realizar un smash plano, la bola la deberemos dejar encima de nuestro hombro; buscando que el bote de la pelota permita a esta llegar lo más alto posible en el cristal de fondo. En cambio, si queremos liftar la bola, deberemos golpear un poquito más atrás de nuestra cabeza y buscar el fondo de la pista, para que nada más rebote, salga disparada hacia arriba.

Otros aspectos a tener en cuenta para traerte la pelota a tu campo, y no menos importante, es que la potencia del golpe no solo proviene de nuestro brazo, si no es una cadena cinética de todo nuestro cuerpo. Empezando por unas piernas flexionadas, seguido de unos pasos de ajuste que nos ayuden a colocarnos debajo de la bola y terminando “enfundando” nuestra pala en el lado contrario de la cadera.

En el siguiente vídeo podemos ver cómo Paquito Navarro, uno de los jugadores que mejor se traen la pelota a su campo con un remate, nos explica el proceso que sigue para ejecutar este golpe:

Errores más frecuentes

• Tener los hombros de frente no permite transferir el peso del cuerpo hacia la bola. Debemos ponernos de forma lateral a la bola hasta el punto en el que miremos a ella por encima del brazo izquierdo (para los diestros).
• En el remate plano, que nuestro punto impacto sea retrasado. Esto implica una pérdida de control sobre la trayectoria de la bola. La solución consiste en colocarnos por detrás de la bola para ir hacia ella en el momento del golpeo (encima del hombro).
• Dejar nuestra mano no dominante abajo, esto nos restará equilibrio. Siempre deberemos señalar la pelota para realizar un buen golpeo.

Y como siempre hay que dejar lo más importante para el final, un pequeño tip que no encontrarás en muchos sitios es el siguiente: a la hora de realizar el armado, ten el cuerpo relajado. En el momento en el que impactes la pelota sí que debes contraer todos los músculos para transferir esa aceleración a la bola. Si estás tenso en toda la ejecución del golpeo, la bola saldrá poco viva. Ponlo en práctica y ya verás como notas un gran cambio.